Los electrodomésticos que más consumen en el hogar son responsables de más de la mitad del total de consumo del hogar, hasta un 61.4% según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Por ello, si queremos ahorrar en la factura de la luz, es importante identificar cuáles son para poder hacer un mejor uso de ellos.
Además de la importancia de saber que existen unas horas más baratas de luz, también es interesante conocer la calificación energética de cada electrodoméstico. Desde el 1 de marzo de 2021, los electrodomésticos cuentan con una nueva certificación de eficiencia energética; estas etiquetas marcan el grado de eficiencia de una lavadora, una nevera o una pantalla, y es importante que el electrodoméstico funcione de manera adecuada para que realmente cumpla con lo que marca esa etiqueta a lo largo de toda su vida útil.
Existen diferentes trucos que podemos poner en práctica para que nuestros electrodomésticos consuman menos energía y ahorrar en nuestra factura eléctrica, empezando por elegir la tarifa adecuada a nuestras necesidades y otros que te explicamos más abajo.
Pero lo primero, para saber a qué electrodomésticos debes prestar especial atención si quieres aumentar la eficiencia energética en el hogar, es conocer cuáles son los que más consumen.
Los 5 electrodomésticos que más consumen
Cuándo hablamos de electrodomésticos hacemos referencia a grandes aparatos como la nevera, lavadora o secadora, pero también a pequeños electrodomésticos como pueden ser una tostadora o un secador de pelo. Identificar los electrodomésticos que más consumen es el primer paso para saber dónde debemos consumir de forma más eficiente y empezar a cambiar los hábitos de consumo en casa. Solo así podremos percibir un ahorro a largo plazo en la factura de la luz.
Aunque es importante tratar de usar todos los aparatos de forma eficiente, prueba a hacerlo con estos 5 primeros, seguro que notas la diferencia.
1. Consumo del Frigorífico
Normalmente, necesita poca potencia para funcionar (entre 250-350 kW), pero es un electrodoméstico que siempre está funcionando, por lo que su consumo energético puede superar el 30% de todo el consumo energético del hogar.
La nevera consume una media anual de 622 kWh, mientras que el congelador tiene una media de 563 kWh. Otras indicaciones que puedes seguir para ahorrar con este electrodoméstico son, por ejemplo, situar la nevera en un punto alejado de la cocina que esté alejado del sol, no introducir comida caliente dentro, ponerlo en modo vacaciones si te vas varios días de casa, o incluso subiendo la temperatura interior durante el invierno.
2. Consumo de la Televisión
Aunque depende de cada hogar, con la televisión y las pantallas en general ocurre algo parecido, es un electrodoméstico que se utiliza durante mucho tiempo, y que, a menudo, está consumiendo aunque esté apagado. Si ves alguna luz led encendida en tu pantalla, esto supone un gasto energético. Una solución sencilla a esto es usar regletas o enchufes inteligentes o programables, que por ejemplo durante la noche desconecten completamente de la red el aparato. Aunque parezca una nimiedad, el consumo fantasma por luces led de este tipo puede suponer en algunos hogares hasta el 11% del consumo.
Respecto al televisor, tiene un consumo medio anual de 263 kWh, y representa aproximadamente un 12% del consumo energético total correspondiente a los electrodomésticos.
3. Consumo de la Lavadora
En este caso, aunque se utiliza de forma más puntual, hay que tener en cuenta que la lavadora necesita una potencia de entre 1500-2200 kW, una potencia bastante elevada con respecto a los dos aparatos anteriores.
Por lo general, todos los electrodomésticos que calientan de manera rápida consumen bastante energía para poder hacerlo. La diferencia está en el volumen que se necesite calentar, o durante cuánto tiempo se tenga que mantener caliente. Por ese motivo, el microondas, por ejemplo, no está entre los electrodomésticos que más consumen, porque no es lo mismo calentar un vaso de agua un minuto que los litros que hacen falta durante un ciclo de la lavadora.
La lavadora tiene un consumo medio al año de 255 kWh. Hay que tener en cuenta que este valor, igual que los de otros electrodomésticos como la secadora y el lavavajillas, se ha calculado con el programa ECO, que es el más eficiente energéticamente. Si se utilizan otros programas, el consumo energético puede ser mayor.
4. Consumo de la Secadora
Con la secadora pasa lo mismo que con la lavadora, es más, consume incluso más porque necesita alcanzar temperaturas muy altas en poco tiempo. Lo que ocurre es que se suele (y se recomienda) utilizar menos, por lo que su consumo medio es el mismo que el de la lavadora, 255 kWh.
Además, teniendo en cuenta que España es uno de los países europeos con más luz solar, es recomendable secar la ropa al aire libre siempre que sea posible, notarás el ahorro en tu factura de la luz.
5. Consumo del Lavavajillas
El lavavajillas tiene un consumo aproximado de 246 kWh al año. El 90% de la energía que consume, lo hace durante el calentamiento del agua. Recuerda que el uso de programas cortos o ECO nos ayuda a reducir el consumo energético de este electrodoméstico.
Como no todo el mundo tiene secadora o lavavajillas, añadimos dos extras a los electrodomésticos que más consumen: el horno y el ordenador. Pueden suponer alrededor del 5.1% y el 4.6% del consumo energético de los electrodomésticos
- .El Horno: procura no abrir y cerrar la puerta del horno muchas veces para evitar escapes de calor. Si lo haces supondrá que el horno tenga que volver a calentar para alcanzar la temperatura indicada.
- Portátil: procura no dejarlo enchufado a la red eléctrica si no lo estás utilizando y apágalo completamente cuando hayas acabado (no lo dejes en reposo y enchufado).
¿Cómo ahorrar luz con los electrodomésticos que más consumen?
Son varias las medidas que podemos adoptar para aumentar la eficiencia energética de los electrodomésticos que más consumen. En primer lugar, es fundamental saber qué tipo de electrodomésticos tenemos, y cuál es su grado de eficiencia energética. Si son antiguos o no funcionan bien, merece la pena plantearse cambiarlos por otros más eficientes, ya que se notará en la factura de la luz.
Incluso si nuestros electrodomésticos tienen un alto grado de eficiencia energética, hay trucos para que consuman menos.
Utiliza tus electrodomésticos correctamente
Como hemos señalado, gran parte del consumo de los electrodomésticos se debe a los cambios de temperatura que llevan a cabo. Intenta que el frigorífico no esté demasiado frío (entre 4-6 °C), o precalentar el horno durante mucho tiempo, y evita abrirlos con frecuencia para que no cambie la temperatura alcanzada. Piensa que cada vez que abres el horno, se pierde el 20% de la energía; también puedes apagarlo antes para aprovechar el calor residual, e intenta no utilizar demasiado el grill.
Con la lavadora y el lavavajillas, lo mismo: separa la ropa/vajilla según lo sucia que esté para utilizar temperaturas altas solo cuando realmente sea necesario. Asegúrate de que los llenas antes de usarlos (también el lavavajillas, en realidad, los programas de media carga no ahorran demasiado).
El mantenimiento de los electrodomésticos también es muy importante. Mantén los filtros de la secadora, lavadora o lavavajillas limpios, y evita que haya restos, como grasa en el horno o escarcha en la nevera, que aumenten el consumo.
En la vitrocerámica, utiliza ollas que se ajusten al tamaño de cada fogón y acostúmbrate a taparlas para que no pierdan calor. Si usas la calefacción, puedes bajarla mientras cocinas.
Evita el consumo por stand by
Cuando electrodomésticos como la televisión, la cafetera o el ordenador están en modo stand by no consumen energía. Pero sí lo hacen. Se calcula que la media está en 375 kWh al año. Así que, cuando no utilices estos electrodomésticos, es mejor apagarlos del todo.
Otra opción es contar con regletas que puedes apagar fácilmente desde un interruptor, y así no necesitas estar desenchufando las cosas cada vez.
Elige una tarifa adecuada
Si sabes cuáles son los electrodomésticos que más consumen y apuestas por utilizar los que sean más eficientes y a utilizarlos mejor, ahorrarás notablemente en la factura de la luz. Pero es importante también tener contratada la potencia adecuada para no estar pagando de más y tener una tarifa de luz correcta para notarlo todavía más.
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