Desde 2021, se viene produciendo un incremento en el precio de la luz que se ha disparado en 2022. Son varios los factores que explican esta subida, pero, el principal está relacionado con el precio del gas natural que se utiliza para la generación de la energía eléctrica.
Cuando hablamos de la evolución del precio de la luz, nos referimos principalmente al PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor), la tarifa del mercado regulado cuyo importe depende del consumo de los usuarios y este, a su vez, depende del precio al que se pague el megavatio-hora (MWh) en cada momento.
A quienes se acogen a tarifas del mercado libre, también les puede afectar esta evolución del precio de la luz por los cambios en el mercado mayorista, ya que las compañías eléctricas que ofrecen estas tarifas también tienen que pagar más por el MWh y puede que hayan incrementado los precios de sus ofertas. Sin embargo, como las tarifas del mercado libre son las que determina una oferta concreta, en principio, no están sujetas a las oscilaciones de precios que sí afectan cada día al PVPC.
En el mercado libre, existen diversas tarifas y ofertas que intentan adaptarse a distintos tipos de consumidor. Por eso, para encontrar la más adecuada, lo mejor es que dejes que Luzator compare las distintas compañías de la luz y seleccione las que ofrezcan las mejores condiciones para ti.
Evolución histórica del precio de la luz en España
Pese a que las tarifas del mercado libre, al menos aparentemente, no se vean afectadas por los cambios del precio al que se compra la energía en el mercado mayorista -que varía cada hora-, en realidad, estos nos afectan a todos.
Según datos de Stadista, el precio medio de la luz en España a finales de 2010 era de 45’83€ por MWh. Para diciembre de 2021, la media era de 252’24€, casi seis veces más. Pero, si miramos la evolución de los precios en esa última década, vemos que, en realidad, el gran salto se produce ese año, 2021.
Durante 10 años, lo “normal” es que el precio anual medio de la luz estuviera entre los 50€ y los 60€ el MWh. En 2020, cuando se paraliza el mundo por la crisis sanitaria del COVID-19, la demanda de energía eléctrica se desploma y el precio medio ese año cae a 40’37€, menos que diez años antes.
Sin embargo, enero de 2021 empieza con un precio el MWh de media de 70’29€, los siguientes meses se produce un pequeño respiro, pero a partir de abril la evolución del precio de la luz no deja de ser ascendente.
Tras el máximo de diciembre de 2021, a principios de 2022, los precios de la luz vuelven a bajar, aunque siguen siendo muy altos y superan los 200€ el MWh. Entonces, en marzo de este año, después de que a finales de febrero comenzase el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, se produce un máximo histórico, el precio de la luz más alto desde 1998: cerca de 550€ el MWh. Para principios de abril, se calculó que los hogares españoles habían aumentado su factura de la luz en unos 160€ en lo que iba de año.
La OCU calcula que la factura de la luz de una familia media en España en el mes de mayo sería de unos 98’80€ -teniendo en cuenta que el precio de la luz a final de mes fue de 187’71€/MWh-, que son unos 3’5€ menos que el mes anterior.
A partir de junio, la evolución del precio de la luz debería verse muy afectada por una nueva medida que se introdujo el día 15 de junio: el “tope gas”. La Unión Europea aprobó que España y Portugal pudieran fijar un precio máximo al que se puede pagar el gas con el que se produce la energía eléctrica.
Según los cálculos de la OCU, si ese tope se hubiera aplicado en mayo, hubiera afectado al precio del 97% de las horas del mes. Para la asociación de consumidores, tras la aplicación de la medida, el máximo de la factura de la luz en un hogar estándar será a partir de ahora de unos 85€.
Esta limitación al precio del gas debería afectar no solo a la tarifa PVPC, sino que es posible que surjan nuevas ofertas en el mercado libre que aprovechen esta ventaja.
Por qué han subido los precios de la luz
Como hemos visto por la evolución del precio de la luz en el último año y medio, aunque la guerra en Ucrania ha tenido un gran impacto, ya que Rusia es gran productor de gas (incluso aunque no se le compre directamente, la crisis afecta a todo el mercado mayorista), la escalada de precios era anterior.
Hay principalmente dos motivos por los que el precio de la luz ha subido tanto en los últimos tiempos: por un lado, se han incrementado los impuestos sobre el carbono -los derechos para la emisión de CO₂- y, por otro, se ha extendido y revalorizado el uso del gas natural para la generación de energía eléctrica.
En el apartado de los impuestos, se ha mitigado la subida con diferentes rebajas en la factura, pero, hasta ahora, no había habido ningún control sobre el precio del gas. Antes de la crisis con Rusia, se había priorizado la utilización del gas frente al carbón porque es menos contaminante.
Las energías renovables son totalmente limpias, sin embargo, por el momento, no son suficientes para cubrir la demanda energética. En España, no se produce suficiente energía como para abastecer a todo el país, por lo que la dependencia energética de terceros es muy alta. A esto se suma el desplome de la producción hidráulica de energía debido a la sequía, lo que aumenta todavía más la dependencia del gas.
Por eso es recomendable escoger bien la tarifa que vas a utilizar, con el objetivo de que sea la más adecuada en cada caso y no pagues de más.